EL TREN


El sentimiento crece sin temor a expandirse o inundarme súbitamente, es como un tren, que sin frenos, se aproxima, se acelera a la temible aparición del sentimiento que me sumirá de nuevo en angustia, en esta agónica tristeza que solo tu comprendes cuando me conscientes en sueños. 

Solo fue verte para que el sentimiento se sintiera libre de crecer. Creo que no es culpa de tu belleza, es más bien culpa de tu ausencia, del tiempo que mis ojos han pasado sin ver, ni de reojo, tu figura. Pues eso es, por que has hecho que crezca este deseo, me has envenenado los ojos con una necesidad absurda de verte sin tenerte, y luego cuando planeas no ausentarte más, apareces para que te siga amando en silencio, te siga guardando mis sentimientos, te siga enviando rosas envueltas en versos. 

Desaparece. Sin razón, dejando tras de si una estela de dolor, unos pétalos marchitos, unas espinas punzantes, una espiga penetrante. 

Sé, que al final, este tren chocará, como ha pasado siempre desde que se fundieron los rieles de a depresión. Chocará; el incendió que se produzca desatará un par de lágrimas, quemará todo a su paso, ennegrecerá uno a uno todos los rincones de mi alma... Pero ¡Maldito sea el tren! Porque lo quemará todo y me dañará todo, pero tu recuerdo seguirá intacto y el tren tarde o temprano se reparará. No se cansará de parecer sin frenos o de chocar contra mi alma.

Y mientras espero a que choque, mientras se acerca el final inevitable de esta historia cíclica, la historia del final conocido y mil veces repetido... Te veo, te miro, te adoro... Busco acelerar el sentimiento, para que inunde mi ser, para que me suma de una vez en esta tristeza que se avecina. Te veo haciendome daño sin siquiera tocarme, sin siquiera mirarme, sin siquiera... Silenciosos, muero, agonizo con cada cruzar de ojos, con el terrible suspirar de tu risa...

Esto no es más que un masoquismo que no deseo, pero quiero y necesito, eres mi morfina lo que me aleja de la cotidianidad, la morfina que me adormece y me hace vivir, morfina que llena de carbón las calderas de este tren que ya desfila acelerado, con rapidez a su nuevo choque. 
  

0 comentarios:

Publicar un comentario

HOLA aqui es donde pueden dejar sus comentarios del blog sus comentarios del relato.