Paraiso

Decidi volver a amarte, pero el crepusculo que se avecinaba por el cielo, atentaba con asesinar nuestro amor, que entre miradas tontas y pasiones ocultas, empezaba a florecer de nuevo, tu mano...tu movimiento detenido repentinamente.

habia desaparecido toda luz del cielo, las estrellas no miraban la escena que intentabamos ocultar bajo los matorrales, y no pude ver nada mas alla que tus labios que ahora le pertenecian a los mios, tan dulces suaves, sutiles y esclavizables.

me habia desepcionado de la poca sinceridad que tenia conmigo mismo, pues tus ojos, en lo oscuro de la noche me enseñaron sentimientos que creia que jamas encontraria en ti.

intentabas huir de mis garras que te train de nuevo a la pasion loca de lo invisible, me miraste pero no pudiste ver mas que una sombra triste y vagabunda, te mire y no pude ver nada, me miraste y olvidaste como me veia, pero yo, iluso, como siempre he sido, recorde tu imagen y cada curva perfecta que dibujaban tu contorno.

me miraron en el silencio y todo se quebro al llegar la luna, quien nos observo y nos mostro la verdadera forma de nuestros fantasmagoricos cuerpos, que como almas en pena o diablillos voladores huyeron a su verdadera luz para seguir con los deseos locos que les proporcionaba la inhibision.

rasgaste mis vestiduras y yo con delicadeza quite las tuyas, para disfrutar de tu tacto suave, de tu piel tan unica, de tu piel joven. nos amamos hasta que percibimos el amanecer, entonces fue muy tarde para vestirnos y nos confundimos de nuevo entre la maleza para buscar un rincon oscuro donde tus labios se encontraran de nuevo con los mios.

la prisa se convirtio en tiempo...y pronto, la noche llego de nuevo, no me miraste a la cara, olvidaste de nuevo el color de las estrellas, saliste de la vida para volver a tu cuerpo carnal, y entonces, lo terrible...lo siniestro de nuestro destino estubo todo consumado en el paraiso.