LO QUE ME HICISTE VIVIR.


La daga empezó clavándose lentamente… Entonces placer.

Buscó, a tientas y con muchos tropiezos, mi corazón para acabar con los suspiros y la vida… Entonces ilusión.
Pensaba que me amabas, que me mirabas, que llorabas por mi como yo por ti, que te perdías entre ilusiones compartidas, que éramos dos alamas con un mismo sentimiento, que suspirabas, que abrazabas una almohada, que besabas el aire que tenías y hacías todo como yo lo hago contigo… Entonces amor.

Pero el dolor invadió mi pecho, y, al sentir que tus ojos ya no se detenían en mí, supe que nunca lo habían hecho y lloré sin lágrimas y te busque, sin hacerlo, entre mis sueños y mis fantasías tristes… Entonces desilusión.

Soñaba ahora con paisajes oscuros, donde tu mano no podía acompañarme, nunca jamás intente soñar con tu mano sobre la mía, tus sonrisas perteneciente a mi alegría, tus miradas siendo solamente mías… Entonces tristeza.

Pensé que ya no te quería, pues ya no te cruzabas en mi camino y te odie toda tu ausencia y lloré toda mi soledad y anhele un respiro tuyo, una mirada tuya… Entonces negación.

Pero volviste. Antes de lo previsto, con nuevos aires. Caigo, me rindo a tus pies nuevamente, como si nunca te hubiese dejado de amar, como si no te odiará por enamorarme, como si nunca te hubieses ido… Entonces locura.

Tus sonrisas eran mías nuevamente, tu amor solo mío y entonces era como si nada pensado en el pasado hubiese sucedido, olvide el dolor tan pronto como la daga salió de mi cuerpo, pero olvide también el amor pues te habías llevado por trozos mi corazón.

Nuevamente, estaba a tu merced, siendo tu fiel amigo, tu admirador más cercano, el que anota tus palabras y suspira cada verso que cae de tus labios. Otra daga se clavó en mí, pero esta vez no la sentí y entonces tuve miedo de que ya no sintiera más o que me perdiera más en los caminos que me traza tu amor egoísta… Entonces Alzheimer.

0 comentarios:

Publicar un comentario

HOLA aqui es donde pueden dejar sus comentarios del blog sus comentarios del relato.