ADIOS

apreto el picaporte dorado por unos segundos, respiro hondo, un relampago atravezo la sala e ilumino el picaporte, supo que era tiempo, giro con delicadeza para que el chirrido de la puerta no despertara los sueños de la casa. se dispuso a dar un paso adelante, hacia la fina lluvia, pero algo la detubo, una mano pequeña la sostenia del antebrazo.

-llueve- dijo con tristeza el pequeño rostro, que empezaba a llenarse de lagrimas.

- debo irme.

- te nesecito, esta casa te nesecita.

ignoro sus palabras, se dio la vuelta, se agacho, beso su frente y le seco las lagrimas que se deslizaban por las mejillas.

la lluvia empezo a caer con mayor fuerza sobre sus delicados hombros, las gotas se precipitaban a caer sobre ella, sinembargo no se arrepentia de su decicion sabia que la casa la consumia, la casa habia plantado en ella algo que desconocia y que luchaba por erradicar.

miro de nuevo hacia la puerta con la esperanza de encontrarse con el rostro de la niña, en cambio se encontro con el varniz diluido de la puerta blanca y el cristal oscuro, sabia que ya no podria volver, que su destino estaba adelante, mas aya de donde la lluvia le permitia ver, camino sobre los charcos con pasos firmes y seguros, no lloro, o al menos no se noto, trato de que los pensamientos se desvanecieran.

cerro los ojos y se pinto denuevo los labios del rojo natural, se limpio los dientes con la lengua y se acomodo el gorro, sonrio al vacio de un recuerdo que le atravezaba la mente, trato de dormir mientras caminaba pero no tenia sentido.

los arboles acogieron su llegada atravez del camino empedrado, los arboles tambien lloraron sobre ella y le recordaron eso que se esmeraba en olvidar.