Deseo perderme
pero más, perderte.
En este infinito bosque
entre las figuras perfectas
entre todo lo que uno a uno develan tus encantos.
Deseo perderme
pero más, perderte.
Como el ruiseñor
me poso
canto melancolías.
También quiero,
sentado aquí a tu lado,
verte ir.
Entre las hojas rojas
las naranjas
y las amarillas
en aquellos brazos que te rodean como ninfas.
Desaparece,
no me sentiría tan solitario,
no te tendría que describir entre las piedras,
no tendría que dibujarte en el viento.
Las nubes pasan de apares,
alegres,
Sucitando melodías
que en solitario no comprendo.
Siento que vivo
a la orilla de un rio.
Ya nunca más con el rio,
con su hermosa fuerza
con su tempestad inigualable
con su inimaginable calma
con su sorpresiva tregua.
¡ES ESO!
La calma que me hace falta
eso tuyo
eso mio
eso que necesito para volver a ser rio
para gozar de tu compañía
o de otra
o de otras.
¿Hueles ahora el jazmín?
¿Sientes tristemente el rocío?
Déjate empapar
la alegría de la tierra verde
dulcemente llama a su canto.
Olvidemos juntos
las lluvias que nos inundan
los paraisos que nos separan.
Deseo perderme
pero más, perderte.
Ya nunca más quiero,
oir tus cantos de ruiseñor,
pues ya no riman con lo natural
con el sentimiento.
Deseo perderme
pero más, perderte.
No quiero que duela más esta piedra que tengo por corazón,
quiero ser libre como tu esbeltez.
0 comentarios:
Publicar un comentario
HOLA aqui es donde pueden dejar sus comentarios del blog sus comentarios del relato.